Crear claves de shell seguras

Las claves de shell seguras (SSH) es una forma de registrarse en un equipo remoto para ejecutar comandos en esa máquina. Las claves SSH se usan en sistemas de autenticación basados en claves, como una alternativa al sistema de autenticación predeterminado basado en contraseña. Con el sistema de autenticación basado en clave no existe la necesidad de escribir una contraseña para autenticarse.

Las claves SSH se componen de dos claves, una clave privada, que se debe mantener en secreto, y una clave pública que puede ser cargada en cualquier equipo que necesite acceder.

Para crear una clave de shell segura:

  1. Elija Archivo ▸ Nueva...

  2. Seleccione Clave de shell segura y pulse Continuar

  3. Introduzca una descripción para lo que debe usarse la clave. Puede usar su correo electrónico o algo que le sirva para recordarlo. También puede especificar opciones avanzadas para la clave: vea más abajo.

  4. Pulse Sólo crear la clave para crear la nueva clave, o Crear y configurar para crear la clave y configurar otro equipo para usar la autenticación.

  5. Se abrirá el diálogo Frase de paso para la nueva clave de shell segura. Introduzca la frase de paso dos veces para su nueva clave.

    Use procedimientos similares para generar claves fuertes cuando elija una frase de paso. La principal diferencia entre una contraseña y una frase de paso es que en una frase de paso los espacios son caracteres válidos.

4.1. Opciones avanzadas

Expanda la sección Opciones avanzadas de la clave para especificar las siguientes opciones para una nueva clave:

Tipo de cifrado

Este campo especifica los algoritmos de cifrado usados para generar su clave.

RSA

Use el algoritmo Rivest-ShamirAdleman (RSA) para crear la clave SSH. Esta es la elección preferida y más segura.

DSA

Use el Algoritmo de firma digital (DSA) para crear la clave SSH.

Fortaleza de la clave (bits)

Esta es la longitud de la clave en bits. Cuanto más larga sea la clave más segura será, proporcionando una frase de paso fuerte. No obstante, realizar operaciones con una clave más larga requerirá más tiempo que si usa una clave más corta. Los valores aceptables están entre los 1024 y 4096 bits. Se recomiendan 2048 bits al menos.